Luis siempre ha sido muy trabajador. Cuenta con dinero a mano a pesar de tener varias responsabilidades financieras de las cuales hacerse cargo. Algunas veces se da el gusto de comprarse unos tenis nuevos para correr o realizar un paseo corto con su familia. Una vez, se le enfermó mucho su mascota y tenían que hacerle muchos exámenes; el perrito se curó y pudo cubrir todos los gastos veterinarios sin endeudarse.

Carlos es un compañero de trabajo de Luis, gana un poco más de salario, pero nunca llega a final de mes sin tener que acudir al crédito. Vive solo, pero desde hace tiempo no puede ir a pasear a ningún lugar. Los pagos de pendientes y algunos caprichos sin premeditar lo están ahogando financieramente. Cuando está en su escritorio se le nota la tensión en el rostro.

Una tarde, Carlos observó que Luis, cerca de la quincena, sacaba unos minutos de su tiempo libre para revisar una hoja de cálculo. La concentración era total, este hombre nunca estaba en penurias por faltantes de dinero. No era millonario, pero lo que ganaba era suficiente para vivir como deseaba.

¿Cómo lo hace? La curiosidad siempre gana y se atrevió a preguntarle. La respuesta fue el primer paso para cambiar su vida. Luis acostumbraba a revisar la aplicación de Mis Finanzas, y en un gráfico fácil de comprender, podía ver los porcentajes de gastos como alimentación, transporte, pagos de servicios, ahorros, gastos médicos, entre otros, mes a mes. Con ese dato, comparaba sus ingresos contra sus hábitos de consumo, así poco a poco, fue teniendo un control real de sus inversiones y de esos egresos impulsivos, que cuando logró erradicarlos, le permitieron ahorrar para sus metas: un curso de fotografía y la remodelación de la terraza de su casa.

En esta historia no vamos a negar un dato, Carlos sintió miedo de hacer eso. ¡Implicaba enfrentar una realidad de falta de control y previsión, era afrontar su propio error! Por días se resistió, siguió durmiendo mal y pasando angustia; hasta que finalmente se armó de valor e ingresó a la aplicación. Notó sus excesivas compras en línea de cosas que no necesitaba y del sin número de suscripciones a plataformas; además, vio que siempre pagaba el saldo mínimo de su tarjeta, lo cual no le ayudaba a bajar los intereses y el saldo real.

Por algún tiempo estuvo monitoreando su comportamiento a través de la plataforma, implementó un riguroso presupuesto y se retó a seguirlo al pie de la letra. Ha pasado un tiempo y Carlos es una persona mucho más relajada, su mal estado de ánimo mejoró gradualmente y tuvo el control de sus finanzas.

¿Se ha identificado con este caso? Mis Finanzas de BAC Credomatic es nuestra herramienta aliada para apoyarle a gestionar de forma óptima sus finanzas personales y tener una mejor salud financiera. Utilizarla le permite automatizar la gestión de sus gastos para una mejora en la calidad de vida. Por eso, si tiene dudas, contáctenos, queremos ser parte de su estrategia de mejora.

Autor: Mariana Sáenz Mora