Ocio creativo: tiempo pasivo para construir
Ocio creativo: tiempo pasivo para construir
¡Turno del descanso! Eso es lo que se avecina, las vacaciones están prácticamente a la vuelta de la esquina. Y sí que es necesario tener lapsos para no hacer mucho, aprovechar más las maratones de series, terminar el libro que no hemos podido, salir a pasear y sacar a caminar a las mascotas.
Hemos venido a un ritmo sostenido de producción y hay momentos que tu cuerpo lo ha dicho de mil maneras: “estoy cansado”. Quizás la baja de rendimiento que no te gusta sentir se debe a que tu mente está agotada y al momento de buscar nuevas ideas tardas más de lo que te gusta o simplemente no surgen como esperas.
Todo eso indica que es momento de pausar. Ahora que viene esa oportunidad, aunque no lo creas, tu mente se renueva haciendo cosas distintas. No lo vamos a negar, momentos para no hacer nada de nada son necesarios, sin embargo, pueden volverse monótonos.
Lo interesante está en que en ese tiempo que creemos que no hacemos mucho, nuestra creatividad está refrescándose en nuestra mente. Cuando decides hacer ese rompecabezas en solitario o en familia, estás alimentando el pensamiento dinámico y esa es una forma también de liberarse de la fatiga mental.
Aventurarte a hacer una acuarela o sentarte a pintar con tus hijos y sobrinos, le da un respiro a tu cerebro. Los trazos y los colores le ofrecen el placer de crear libremente y eso es bienestar que solo se encuentra en el ocio creativo. Aunque no lo parezca, pues no es algo muy consciente, esa estimulación sensorial alimenta la creatividad, un factor muy importante para la capacidad de innovar.
Estarás pensando, pero ¿cómo tengo un espacio de ocio creativo sin sentirme obligado? La clave está en hacerlo cuando lo sientes, sin presiones. Buscando siempre una actividad que realmente te guste. En caso que no conozcas ninguna que te apetezca, es buen momento de descubrir. Por ejemplo, hacer una sesión de teatro de sombras en la sala con la familia, creando desde cero los personajes; no solo fortalecerá el lazo al compartir tiempo, si no que se divertirán intercambiando ideas.
Practica el ocio creativo sin convertirlo en una tarea de agenda, pues esto le quitaría el sentido, te ayudará a mejorar tu autoestima, pues sobredimensiona la capacidad de autopercepción; todo mientras aprendes casi sin darte cuenta.
Autor: Mariana Sáenz Mora.