Parece que el calificar para un puesto  ahora no solo se trata de tener un alto grado académico o contar con las últimas actualizaciones o certificaciones profesionales. Hoy, los mejores empleadores buscan un perfil más integral, donde las destrezas blandas son muy valoradas.

Pero ¿qué son estas destrezas blandas? Bueno, se trata de un conjunto de habilidades sociales, de comunicación y desenvolvimiento, que potencian las demás cualidades profesionales a la hora de trabajar en equipo o resolver retos.

Recientemente han cobrado mayor valoración debido a los alcances de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial; el factor del talento humano es insuperable y su valor ha alcanzado mayor reconocimiento a la hora de desarrollar equipos de trabajo colaborativo con deseos de avanzar.

Entre ellas, una de las prioridades es contar con un equipo con inteligencia emocional. Esa capacidad de reconocer y detectar, cada uno desde su perspectiva privada, las emociones y saber administrarlas sin filtraciones de ego, librando a las personas de las etiquetas y actuando desde la ecuanimidad por un bien conjunto.

Y es que a nadie le gusta un líder o un compañero que sea una bomba latente de reacciones, un factor de sumo cuidado, pues puede estallar o tomarse las cosas a nivel personal. Entonces la empatía y la asertividad siempre están en peligro de esfumarse. Por el contrario, se busca gente que forme equipo para impulsar mejoras, esos compañeros que inspiran confianza y conocimiento.

Se necesitan también personas que incentiven la experimentación inteligente, aquellas vías donde se puede aprender del grupo. Donde todos aprendamos de todos y cumplamos objetivos que nos hagan crecer. El individualismo quedó tan atrás en la historia de gestión del talento humano, pues con él es imposible lograr que los departamentos se identifiquen con la empresa y compartan la cultura organizacional.

Sabemos, también, que entre las destrezas blandas favoritas están la creatividad y las fortalezas de comunicación. Un empleador se siente motivado por un perfil cuando sabe que la persona propone ideas y que esto a su vez le incentiva a comunicarlas al resto del equipo. La importancia de cuándo y cómo nos expresamos tiene un gran peso hoy.

Todo está entrelazando en la dinámica empresarial, así que los reclutadores se interesan por profesionales con capacidad de gestión del tiempo, ya que, tendrán mayor disposición para capacitarse y seguir aprendiendo, lo cual a su vez mejora la aptitud del pensamiento global.

Sin duda, todos tenemos habilidades blandas, solo se trata de descubrirlas y potenciarlas, ese es nuestro valor agregado como profesionales.

Autor: Mariana Sáenz Mora