El recibir observaciones de los líderes de un equipo es vital para un departamento que quiera crecer positivamente en una empresa. Es uno de los canales más efectivos y precisos para aumentar el conocimiento de manera uniforme en cada integrante.

Un liderazgo exitoso  sabe que compartir dosis de conocimiento logra una mejor vinculación en sus colaboradores. Es uno de los factores que potencia en ellos el deseo de mejorar.

Maneras hay miles, pero hablamos directamente de un proceso positivo, donde las observaciones siempre van desde lo asertivo. Si este canal de comunicación, tiene una apertura amena y de confianza, el guía tendrá mejores vías de acceso a sus colaboradores para alinear estrategias a las expectativas empresariales.

La práctica de conversar es buena herramienta para aumentar la confianza, en tiempos donde todo está muy digitalizado, notamos que su poder nunca ha logrado ser superado y sobrevive a la virtualidad. La retroalimentación debe hacerse personalmente evitando caer en correos, mensajes de texto. También puede ser privada o grupal, todo depende del caso.

La solidez de las habilidades de comunicación de ese líder son esenciales, pues lo que se busca es transmitir positivismo y generar la reacción adecuada al cambio. Lo último que se quiere es fortalecer la resistencia a lo nuevo y la pasividad de la zona de confort.

En esa charla se debe consolidar las fortalezas de cada quien, mientras se incentiva a las nuevas adaptaciones para lograr la excelencia que se busca. El mensaje constructivo es vital, se trata de un canal de doble vía que se establece con la intención de aprender.

Recuerde que la manera en cómo se dicen las cosas, es tan importante como el mensaje en sí.

Autor: Mariana Sáenz Mora