Liderazgo
Liderazgo
Los sueños son posibles.
Discurso de Rosario Marín, extesorera de los Estados Unidos.
Cada una de las mujeres está trabajando arduamente en sí mismas para lograr mejorar sus familias, iglesias, empresas, o su comunidad.
Si tu prometes algo a tus hijos e hijas, cúmplelo. Recuerdo que mi mamá me prometió celebrar mi fiesta de 15 años. Fue en el patio de mi casa, que estaba lleno de lodo; no era nada de lo que yo me imaginaba, pero fue mi fiesta y lo mejor es que mi madre me hizo una promesa y me lo cumplió.
Tal vez no tienes control de las cosas que te están pasando, pero sí de la actitud con la que las tomas, en esos momentos de oscuridad y noches largas.
¿Qué te sostiene? ¿En qué crees? ¿Cuáles son tus valores? Cuando te caes, ¿qué te levanta?
En uno de los libros que escribí, llamado “Una líder entre dos mundos”, detallé 7 puntos importantes.
Voy a hablar de 3 de los puntos, que son los valores con los que crie a mis hijos:
- Siempre has lo correcto: hacer lo correcto cuando todos te ven, es muy fácil, pero hacer lo correcto cuando nadie te vea, es lo difícil; cuando todos te critican.
- Da lo mejor de ti: cualquier cosa que hagas, hazlo de la mejor forma. Hacer todo con excelencia. Yo empecé hacerlo desde muy pequeña; tu demuestras lo que eres en lo pequeño, en lo diminuto, y lo grande lo vas a hacer bien. ¿Y cómo descubro mi misión? Dios nos da la misma tarea a todos: “deja este mundo, mejor de lo que encontramos”. Me di cuenta de que uno lo va a dejar haciendo lo que uno hace todos los días, porque quizá mañana no vas a existir. Entonces hazlo con esmero, con pasión, con compromiso, porque, a lo mejor, es lo último que vas a hacer.
- Regla de Oro: trata a la gente como quieren que traten a las personas que amas. Esto nos permite tener un mundo más tolerante, más amable. Tratar a todas las personas con el respeto que se merecen.
Mira: lo que pasó, ya pasó, por más feo que haya sido. Pero lo más importante, es lo que viene: Tú eres mejor de lo que puede venir. Tú tienes la inteligencia y la fortaleza para enfrentar cualquier reto. Parece que estamos frente a un precipicio y lo vemos feo… Lánzate a ese precipicio con la convicción de que dos cosas van a suceder: 1) Vas a salir mal o 2) Qué Dios te de alas para salir adelante. ¡Qué Dios te de alas para llegar a lugares que jamás imaginaste!
Extracto de la charla de Rosario Marin, extesorera de los Estados Unidos.
Podés visualizar la charla completa aquí.